El pasado 29 de agosto de 2023 se presentó el libro “El escándalo de la homofobia. Crónica de una represión milenaria”, de la autoría Dr. Luis de la Barreda Solórzano, destacado miembro del personal académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de esta Casa de Estudios, quien ha publicado diversos libros y artículos especializados, particularmente en materia de justicia penal y derechos humanos.
Tal presentación nos permite hacer una inicial reflexión en el sentido de que no se puede disociar la problemática de la homofobia sin referirse a los fenómenos de la bifobia, la lesbofobia y la transfobia, toda vez que refieren problemáticas similares y particulares que requieren atención a fin de que no queden invisibilizadas. Dicho lo anterior, son varias las razones que se suman para destacar la pertinencia del libro “El escándalo de la homofobia”, entre ellas las tres siguientes: la primera, porque la temática guarda una estrecha relación con los derechos humanos y la inclusión de todas las personas a fin de procurar la construcción de una sociedad igualitaria y plural donde confluyan, sin discriminación alguna, las diversas expresiones de los distintos sectores de la población. La segunda, porque abona en la sensibilización de la importancia de la promoción y respeto a los derechos humanos de las poblaciones LGBTI+ y contribuir a la erradicación de prácticas discriminatorias en nuestro país por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género, y la tercera porque constituye una estrategia didáctica para conocer y entender un tema de la mayor relevancia social como lo es la diversidad sexual, su estrecha vinculación con los derechos fundamentales y su contribución en la erradicación de procesos de exclusión, cuyas causas de origen son complejas, pero que tienen un común denominador: los prejuicios, los estereotipos y la imposición de relaciones de poder desventajosas entre diversos personas, como es el caso de las poblaciones lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual e intersexual, quienes enfrentan dificultades para el ejercicio de sus libertades y derechos por la persistente discriminación en su contra basada en creencias que lo único que revelan es la intolerancia y desconocimiento de la diversidad de expresiones de la individualidad humana.
Son diversos los pasajes históricos relatados en el libro La Homofobia de cómo ha sido tratada, condenada y perseguida la homosexualidad. Uno de ellos es el acontecido el 28 de junio de 1969 consistente en una redada policial en el bar Stonewall Inn -lugar de reunión para la comunidad gay-, ubicado en el barrio Greenwich Village de Nueva York, que desencadenó el inicio de un movimiento social por la libre orientación sexual y que propició otras manifestaciones posteriores con la firme convicción de la reivindicación de los derechos de la comunidad homosexual de Estados Unidos de América y el mundo. Lo anterior propició un profundo activismo por el respeto a los derechos de las poblaciones LGBTI+ y una abierta lucha contra su discriminación, reclamando el respeto del derecho de las personas a vivir con absoluta libertad su orientación e identidad de género.
En México, desafortunadamente existan prácticas habituales de discriminación por razón de orientación sexual, identidad y expresión de género, que tienen su origen, entre otros factores, en la ignorancia, la falta de información y en educaciones intolerantes heredadas. En este sentido, en la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género 2018 (ENDOSIG), se destaca que el 83.2% de la población encuestada expresó haber percibido chistes ofensivos sobre personas LGBTI+, en tanto que el 53.3% lo señaló respecto a expresiones de odio, agresiones físicas y acoso contra poblaciones LGBTI+.
Por tanto, descalificar o denigrar a un grupo de personas por su orientación sexual, su identidad o expresión de género atenta contra la dignidad humana, genera exclusión y provoca conductas discriminatorias que impiden el desarrollo normal de la personalidad de las personas, y en casos extremos, propicia que sean víctimas de delitos y crímenes de odio.
Debemos rechazar y condenar cualquier acto de homofobia, bifobia, lesbofobia y transfobia; nadie tiene que sufrir exclusión y discriminación en los ámbitos educativo, laboral, familiar y social por tener una orientación o identidad sexual distinta a la hegemónica. Hagamos que la igualdad y no discriminación forme parte de un intransigente proceso de concientización social sobre el respeto a los derechos humanos y vía para un cambio cultural donde la diversidad y la inclusión sean ejes fundamentales de actuación.