Por Mario Alberto Naranjo Ricoy
En esta ocasión, el mes de febrero trae consigo un conjunto de efemérides globales relevantes en materia de derechos humanos e igualdad de género. El 4 de febrero es el Día Internacional de la Fraternidad Humana, valor esencial que debe ser acentuado en estos tiempos de violencia y peligro. El 6 de febrero es el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, práctica nociva contraria a los derechos humanos de niñas y mujeres, y que exige campañas masivas de educación sexual para su erradicación. El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que nos recuerda que la participación igualitaria de ellas en los ámbitos científico y tecnológico es una asignatura pendiente toda vez que apenas un tercio de los científicos del mundo son mujeres. Finalmente, el 20 de febrero es el Día Internacional de la Justicia Social, noción de suma importancia en nuestras sociedades e ideal que debe guiar el proceder de gobiernos y autoridades.
4 de febrero. Día Internacional de la Fraternidad Humana
2023 es el año en que se celebra por tercera vez este día, luego de que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara la propuesta sin necesidad de llevarla a votación. Los países que propusieron esta efeméride (Arabia Saudita, Bahréin, Burkina Faso, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Guinea Ecuatorial, Marruecos y Venezuela) eligieron la fecha como una manera de recordar el encuentro entre el Papa Francisco y el gran imán de la Universidad de Al-Azhar, Ahmad al Tayyeb, que ocurrió el 4 de febrero de 2019. Su objetivo principal es la promoción del diálogo interreligioso e intercultural, entendido como una vía que permita arribar al entendimiento mutuo, la tolerancia, la inclusión, el respeto a la diversidad, la solidaridad, la cooperación y la paz entre todos los seres humanos, sin distinción de identidades, creencias, ideologías o cualquier otro criterio de adscripción.
En la actual situación mundial, caracterizada por la guerra en Ucrania, fomentar la fraternidad así como una cultura de paz es de particular relevancia. Según la ONU, la cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en: el respeto a la vida, la práctica de la no violencia, el respeto a los principios de soberanía, integridad territorial e independencia política de los Estados en el terreno internacional; el respeto absoluto a los derechos humanos; la voluntad de resolver pacíficamente los conflictos; la satisfacción de las necesidades de desarrollo y protección al medio ambiente de las generaciones presentes y futuras; el respeto y fomento de la igualdad de género; el respeto y fomento a la libertad de expresión, opinión e información de todas las personas; la adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, pluralismo, diversidad cultural, diálogo y entendimiento al interior de las sociedades y entre las naciones.[1]
6 de febrero. Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina
Esta conmemoración tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública y a la comunidad internacional sobre la gravedad de la mutilación genital femenina (MGF), una práctica tradicional, contraria a los derechos humanos, que afecta a millones de niñas y mujeres en todo el mundo, si bien se concentra en algunos países de África, Asia y el Caribe.
La MGF es una forma de violencia contra las mujeres y las niñas que consiste en la alteración, lesión y/o remoción parcial o total de los genitales externos femeninos, sin ningún motivo médico. La práctica puede tener graves consecuencias físicas y psicológicas, incluyendo dolor, infección, sangrado, dificultades para tener relaciones sexuales, problemas en el parto, depresión y ansiedad.
El Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina busca destacar la importancia de proteger los derechos de las niñas y las mujeres mediante la promoción del respeto absoluto a sus cuerpos, así como del fomento de una cultura de tolerancia cero con esta práctica perjudicial. Se espera que esta toma de conciencia ayude a prevenir la MGF y a proteger a las víctimas. Para ello, es deseable que los países adopten medidas concretas que garanticen su erradicación, tales como la organización de campañas de educación sexual entre las comunidades que aún la realizan. Solo mediante el compromiso de todas las partes interesadas (gobiernos, comunidades y sociedad en general) será posible cumplir con la promesa de acabar con la MGF en 2030.
11 de febrero. Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
El objetivo fundamental de esta conmemoración es fomentar la igualdad de género en el ámbito científico y tecnológico, pues a pesar de los avances que se han tenido en la materia, todavía existe una brecha significativa entre hombres y mujeres en dichos campos laborales. Según el Instituto de Estadística de la UNESCO, las mujeres representan sólo el 33% de las plantilla de investigadores existentes en el mundo, de acuerdo con los datos que corresponden a 107 países y abarcan el período 2015-2018.[2] Además, las mujeres tienen menos oportunidades de acceder a posiciones de liderazgo en el ámbito científico y tecnológico y suelen tener salarios más bajos que sus colegas masculinos.
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es una oportunidad para reflexionar sobre estas desigualdades y promover la inclusión y la igualdad de género en la ciencia y la tecnología. Esto incluye fomentar el acceso de mujeres y niñas a la educación científica y tecnológica, apoyar su participación en investigaciones y proyectos, además de promover un entorno de trabajo inclusivo y equitativo en dichos ámbitos profesionales. De la misma forma, la reivindicación del papel que han desempeñado algunas mujeres en la historia tecnológica y científica (Hipatia de Alejandría, Marie Curie, Lynn Margulis, Grunia Sújareva entre otras pioneras), pero que han sido invisibilizadas u olvidadas por la historiografía, es otra contribución al respecto.
A su vez, es importante destacar que la igualdad de género en la ciencia y la tecnología no solo es un derecho humano fundamental, sino que también es esencial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, así como para la resolución de los problemas globales más urgentes, como el cambio climático, la salud pública, la desigualdad, la marginación y la pobreza. Por esa razón, en 2023 los actos conmemorativos de este día se centrarán en el papel de las mujeres, las niñas y la ciencia en relación con los ODS.[3] Así, al fomentar la igualdad de género en la ciencia y la tecnología es posible asegurar un futuro más justo y equitativo para todas las personas.
20 de febrero. Día Mundial de la Justicia Social
La justicia social es un concepto que va más allá de la noción de justicia jurídica y se refiere a la igualdad de trato y oportunidades para todas las personas, independientemente de su etnia, género, orientación sexual, religión, discapacidad o cualquier otra característica. La justicia social busca erradicar las desigualdades y garantizar que todos tengan acceso a los mismos derechos y recursos.
Como
concepto, la justicia social es una idea antigua, que fue discutida por
filósofos, pensadores y líderes políticos de todos los tiempos. En el siglo
XIX, la idea cobró relevancia en el debate público, siendo moldeada y
desarrollada por una gran variedad de movimientos políticos y sociales, como la
acción social cristiana, el liberalismo, el socialismo y el movimiento obrero,
en particular por aquellos movimientos que lucharon contra la explotación
económica. Tomando en cuenta esto, no es una coincidencia que la Organización
Internacional del Trabajo sea la que pugne en la actualidad por hacer factible
esta idea fundamental de los tiempos modernos.
Si
bien no hay un consenso unánime de cómo conseguirla, para que la justicia
social sea una realidad es necesario un conjunto de políticas y programas
orientados a generar las condiciones indispensables para que cada persona pueda
desarrollar todo su potencial. Para ello, dichas medidas deben garantizar el
acceso a educación de calidad, vivienda digna, servicios médicos asequibles,
igualdad salarial y protección contra la discriminación. También, las políticas
y programas que persigan la justicia social deben poner especial énfasis en la
satisfacción de las necesidades de los grupos en condiciones de vulnerabilidad,
como son los niños, las mujeres en diversas situaciones, las personas mayores,
los migrantes, los refugiados, así como combatir la pobreza y la desigualdad
económica. La magnitud de estos objetivos es muy alta, por lo que todos los
individuos, las sociedades, los gobiernos y la comunidad internacional deben
trabajar en conjunto para construir un mundo basado en este noble ideal.
[1] Organización de las Naciones Unidas, “Día Internacional de la Fraternidad Humana. 4 de febrero”. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/human-fraternity (última consulta: 8/2/23).
[2] UNESCO, “Informe sobre la ciencia 2021. Porcentaje de mujeres en el número total de investigadores de los países del G20 en el periodo 1996–2018”. Disponible en: https://www.unesco.org/reports/science/2021/es/dataviz/women-share (última consulta: 8/2/23).
[3] ONU, “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. 11 de febrero”. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day/ (última consulta: 8/2/23).