Muchos se preguntan el porqué de la conmemoración de un día para la eliminación de la violencia contra las mujeres, las niñas y las adolescentes. La razón se encuentra en la inequidad, la discriminación y la violencia que a nivel internacional sufren millones de ellas en los diversos entornos en que viven.
Para hacer visible esta problemática, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas estableció el 25 de noviembre como un Día Internacional en el que los pueblos, los organismos internacionales y las organizaciones no gubernamentales, intensifiquen sus acciones para prevenir, atender y erradicar la violencia contra este sector poblacional.
La Organización de las Naciones Unidas ha hecho un llamado a los Estados Nacionales para intensificar los esfuerzos internacionales en la lucha contra los feminicidios y la violencia de género, tema de la mayor relevancia en el mundo, y que en nuestro país requiere de la implementación de acciones urgentes para evitar su alta incidencia.
En el ámbito universitario, diversas entidades y dependencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, han realizado una labor permanente para transversalizar la perspectiva de género, la no discriminación, la igualdad entre mujeres y hombres, el trato digno, la generación de entornos de no violencia y el empoderamiento de mujeres, niñas y adolescentes, tanto al interior de vida universitaria como hacía la sociedad en general.
El Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) continuará con este importante esfuerzo de los 16 Días de Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres”, que comprende del 25 de noviembre – Día internacional de la eliminación de la violencia- al 10 de diciembre –Día Universal de los Derechos Humanos-, con la finalidad de potenciar las actividades que los diferentes sectores público, privado y sociedad civil llevan a cabo en esa materia para concientizar a todas y todos sobre la importancia de erradicar prácticas violatorias de la dignidad de las mujeres, y generar alianzas en el ámbito institucional, familiar, laboral y escolar, entre otros, que permitan materializar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Con ese objetivo, se realizarán diversos ejercicios de debate académico, culturales, artísticos, encuentros, eventos de promoción y difusión de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes, lo que permitirá la articulación de esfuerzos para evidenciar lo grave de la situación y hacer un llamado a las instancias de gobierno de los tres niveles, para la programación y asignación de partidas presupuestarias que posibiliten el desarrollo e implementación de estrategias integrales, eficaces y eficientes, para la prevención y atención de la violencia contra las mujeres niñas y adolescentes.
El trabajo a realizar es arduo, y se vuelve apremiante cuando se trata de quienes se encuentran en condiciones de especial vulnerabilidad, por matrimonio forzado, embarazo temprano, explotación, mujeres en centros de reclusión, indígenas, migrantes, con discapacidad, que viven con VIH, adultas mayores, en situación de calle, pobreza extrema, entre otras.
Uno de los mayores retos a que se enfrentan instancias de gobierno y del Estado es la cobertura nacional en materia de capacitación a las y los servidores públicos, en especial a quienes se desempeñan en el sector salud, procuración de justicia y atención a víctimas. De ahí que es necesaria la participación de todas y todos en la transversalidad del enfoque de género, lo que indudablemente favorecerá a una cultura de respeto a los derechos humanos.
Seguros de que los 16 días de activismo cumplirán sus objetivos y coadyuvarán al reconocimiento pleno de las mujeres, niñas y adolescentes como titulares de derechos, las distintas entidades y dependencias universitarias nos uniremos a las acciones que se llevarán a cabo a fin de contribuir al cambio necesario para el mejoramiento de sus vidas.
El tema mundial de este año para los 16 Días de activismo contra la violencia de género, es “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”. El trabajo transversal entre las autoridades, las familias, las instituciones educativas y las organizaciones de la sociedad civil, permitirá generar un México más justo, incluyente e igualitario, donde las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres puedan sentirse libres y seguras.
Los editores