Informe de la CEPAL1

Panorama Social de América Latina 2012

Síntesis

Desde que en el año 2010 lanzara su propuesta de desarrollo con el título La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir, la CEPAL ha avanzado sistemáticamente en el examen de las brechas sociales en América Latina y el Caribe y en el de las dinámicas en pro de la igualdad, bajo múltiples perspectivas y en ámbitos diversos. En el Panorama Social de América Latina ha intentado acompañar este proceso con conocimientos actualizados sobre la situación social en la región. En su edición de 2010 puso especial énfasis en la reproducción intergeneracional de la desigualdad, mostrando cómo las etapas del ciclo vital van reforzando trayectorias diferenciadas. El Panorama Social de América Latina, 2011 profundizó en la cadena de producción y reproducción de brechas sociales y mostró los estrechos vínculos existentes entre brechas de productividad, segmentación del empleo y vacíos en la protección social.

Sigue leyendo

Filósofos europeos reclaman la puesta en libertad de las integrantes de Pussy Riot

Por cantar una “oración punk” contra Vladimir Putin en la catedral de Cristo Salvador de Moscú, Nadia Tolokonnikova y Maria Alekhina, del colectivo Pussy Riot, fueron condenadas en agosto de 2012 a dos años de arresto en una “colonia carcelaria” por “vandalismo motivado por el odio religioso”. Después de haber denunciado las condiciones inhumanas de la prisión y de haber iniciado una huelga de hambre, Nadia Tolokonnikova, de 24 años y madre de una niña de cinco, fue trasladada a 4.000 kilómetros de Mordovia, a la región de Krasnoyarsk, en Siberia. Según Vladimir Loukine, comisario de Derechos Humanos ruso, “cumplir su condena en esta región contribuirá a su resocialización”.

Es un lenguaje que no habíamos oído en Rusia desde la era soviética y su caza a todo el que se aparta de la norma. De hecho, la cantante de Pussy Riot se ha convertido en un símbolo de los oprimidos por el régimen: gays acosados en nombre de la lucha ahora legalizada contra la “propaganda” homosexual, trabajadores inmigrantes explotados y maltratados en las obras de Sotchi y otros lugares, penalización de la retórica antirreligiosa, víctimas de daños ecológicos causados por proyectos de construcción emprendidos sin consultar a los residentes, la oposición amordazada, ONG perseguidas… Ante estas violaciones cada vez más numerosas de los derechos humanos, Europa ha guardado un silencio asombroso.

Sigue leyendo