Editorial

Perseo comienza esta brega con las incisivas reflexiones de Juan Miguel Zunzunegui acerca de la Independencia mexicana. Enseguida nos brinda las consideraciones aleccionadoras de Julieta Morales sobre la relevante reforma constitucional en materia de derechos humanos de 2011 y sus principales implicaciones.

Acoge de nuevo a Mario Bunge, quien, a partir de su ética humanista, ahora nos revela los mecanismos y los motivos de algunas prácticas perversas y devastadoras de la industria farmacéutica.

Nos brinda la entrevista de Carlos Olivares a Luis de la Barreda sobre el libro de éste, El jurado hechizado. La pasión de María Teresa Landa, en el que se nos revela la fascinante historia de la primera Señorita México (1928), quien fue acusada de asesinar a su marido —a quien amaba profundamente— al descubrir que éste la había engañado porque ya estaba casado previamente con otra mujer.  En el juicio más famoso del siglo XX, el último mediante el sistema de jurados, la infortunada mujer fue absuelta, y, años más tarde, fue la entrañable profesora de historia de Luis de la Barreda en la Preparatoria 1.

Vuelve a invitar a Sam Harris, quien, entrevistado por Thomas May, nos habla sobre los peligros de la fe religiosa, especialmente de los que surgen cuando las creencias en lo sobrenatural llevan a los extremos irracionales del odio y la violencia homicida.

En clásicos nos regala un relato breve y asombroso, El eclipse, del gentil escritor hondureño-guatemalteco-mexicano, ya trascendido, Tito Monterroso, y un poema de uno de los autores latinos más exquisitos, Catulo, quien murió —enamorado como siempre había vivido— a los 30 años.

Da voz a la ONU, a Amnistía Internacional, a Human Rights Watch y a la Suprema Corte de Justicia para que nos informen de sus asuntos y decisiones más relevantes. En la sección de la ONU, destaca la condena de este organismo a los crímenes de guerra y contra la humanidad que comete el grupo denominado “Estado Islámico” en las regiones de Irak y Siria.

En Cosas veredes, con “Las prisiones de Chihuahua” nos descubre que en las tenebrosas cárceles mexicanas, mediante buena voluntad política y esfuerzos financieros y organizativos eficaces, sí es posible suprimir la corrupción, la violencia, el contrabando de armas y de droga, y la comisión de delitos hacia el exterior. Y encaminarlas hacia la función social que les encomienda la Constitución: la reinserción social de los sentenciados. Con “No toques a sus clientes”, nos señala el tratamiento convenenciero que se da al problema de la prostitución, siempre en perjuicio de las personas que ejercen el sexoservicio, y propone medidas para rescatar los derechos fundamentales de éstas. Con “Debajo de la cama” denuncia la infamia que significa grabar y difundir acciones privadas lícitas sin el consentimiento de quienes las realizan, lo que cada vez se está volviendo más frecuente, sobre todo entre la clase política. Y con “Acosadores” nos enfrenta al “bullying”, la práctica que, no por ancestral y ejercida en casi todos los ámbitos colectivos, deja de ser abominable, y que debe ser combatida, firme y eficazmente, por el gran sufrimiento personal, familiar y social que produce.

Perseo termina la travesía con las pisadas ligeras —curiosidades, destellos, humor— de costumbre. Ω