Conmemoraciones Internacionales

Mario Alberto Naranjo Ricoy

Con la llegada del mes de febrero, el calendario global señala un conjunto de fechas conmemorativas que el Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM recupera e incorpora a su función sustantiva de  difusión y reflexión en torno a los derechos  fundamentales. En esta ocasión, las conmemoraciones de acuerdo al calendario de la Organización de las Naciones Unidades son: la fraternidad humana como principio internacional (4 de febrero), la erradicación de la mutilación genital femenina (6 de febrero), la incursión de mujeres y niñas en las ciencias (11 de febrero) y la generación de un mundo con justicia social (20 de febrero).

4 de febrero. Día Internacional de la Fraternidad Humana

La fraternidad es el sentimiento de hermandad y/o amistad que experimentan los individuos por sus semejantes. Cuando se práctica, es un valor y una pauta de conducta que genera armonía social y reduce el conflicto.

Históricamente la fraternidad quedó consagrada como principio ético y político  a partir de que la Revolución Francesa la incluyó como uno de sus postulados fundamentales. Ya en el siglo XX, la Organización de las Naciones Unidas la recogió en su documento fundacional como principio de las relaciones internacionales, terreno en el que la fraternidad puede considerarse un valor universal que idealmente apunta a terminar con las guerras y lograr la paz mundial, así como el entendimiento entre los individuos, los países y las religiones.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la celebración de este Día Internacional a partir de 2021, con lo que busca reafirmar las libertades de expresión, conciencia y religión; también, reconoce la importancia de promover una cultura de paz y no violencia, así como un diálogo entre las diferentes culturas y religiones, que permita el entendimiento y el hallazgo de aquellos principios y valores que son comunes a toda la humanidad.

El llamado a la solidaridad y a la fraternidad mundial debe ser escuchado por la comunidad internacional con el fin de hacer florecer un espíritu de tolerancia y respeto a la diversidad que contribuya a que juntos superemos la crisis económica, social y de salud generada por la actual pandemia de COVID-19.

6 de febrero. Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina

La ablación es una práctica que persiste en nuestros días y consiste en la alteración, lesión y/o mutilación de los genitales femeninos por razones no médicas (sino religiosas o culturales). Su distribución geográfica se concentra en países de África y Oriente Medio, en algunos países asiáticos y en pequeñas comunidades de América Latina. A nivel internacional, está considerada como un atentado al cuerpo, la salud, la integridad y la dignidad de la persona; sus efectos negativos sobre la salud de mujeres y niñas incluyen malestares físicos y psicológicos como dolor crónico, sangrado, infecciones, mayor riesgo de contraer VIH, depresión y ansiedad.

Los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas para erradicar la mutilación genital femenina se concentran en campañas de concienciación entre las personas de las comunidades que aún la practican, con el fin de que la abandonen. Las actividades incorporan temas como el respeto a los derechos humanos de mujeres y niñas, la educación sexual y reproductiva de la población, la igualdad de género y la atención a las víctimas de la ablación. 

Este 2021 el Programa conjunto del Fondo de Población y UNICEF sobre la eliminación de la mutilación genital femenina y el Comité Interafricano sobre Prácticas Tradicionales (IAC) han lanzado el tema: “No hay tiempo para la inacción global: Unión, financiación y acción para eliminar la mutilación genital femenina”. Con ello se espera que la comunidad internacional realice esfuerzos pertinentes para impedir que la ablación aumente en el contexto de la actual pandemia por COVID-19 y que se logre erradicarla plenamente en 2030, según lo establecido en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5.

11 de febrero. Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Terminar con la desigualdad de género y construir una sociedad más equitativa entre hombres y mujeres implica romper con estereotipos culturales que resultan inadecuados para  el desarrollo de nuestras capacidades y potencialidades como humanidad. En este sentido, es preciso alentar y promover la incursión de las mujeres y niñas en áreas sociales que anteriormente les estaban vedadas, como la ciencia, la tecnología y la innovación.

En la actualidad, menos del 30 por ciento de las tareas de investigación y científicas las realizan mujeres. Igualmente, sólo el 30 por ciento de las estudiantes eligen estudios superiores en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). La matrícula de mujeres en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es especialmente baja con sólo un 3 por ciento, en tanto que en ciencias naturales es de 5 por ciento y en ingeniería y construcción, 8 por ciento, según datos de la UNESCO.[1]

Por sí mismas, estas cifras deberían persuadir a los gobiernos, organismos internacionales y sociedad civil, de que es preciso redoblar esfuerzos y diseñar estrategias eficaces que acerquen las ciencias a las mujeres y niñas con la finalidad de que participen, colaboren y contribuyan en la producción de estos conocimientos, se desarrollen personal y profesionalmente, y encaminen a sus sociedades hacia la plena igualdad de derechos y oportunidades para todas y todos.

20 de febrero. Día Mundial de la Justicia Social

La justicia social es un principio que demanda la construcción de mecanismos   para una distribución más equitativa de los recursos y una reducción de las brechas de desigualdad entre personas y grupos. La justicia social beneficia a todos en la medida en que propicia sociedades más estables y pacíficas.

Una de las dimensiones más importantes de la justicia social es la que atañe a la economía y al reparto de ingresos. Al respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó en 2008 la “Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa”. El documento es el resultado de consultas tripartitas que la OIT realizó entre los representantes de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores. Su adopción institucionaliza el concepto de Trabajo Decente y refleja la preocupación por una globalización que mejore sus resultados y reparta los beneficios de manera más justa entre todos. En el contexto de la actual pandemia por COVID-19, un acto de justicia social consistiría en que organismos multilaterales –con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la cabeza–, gobiernos y empresas farmacéuticas se pusieran de acuerdo para evitar el acaparamiento de las vacunas por parte de los países ricos, así como garantizar el acceso de los países pobres a ese insumo primordial.


[1] “Más diversidad, mejor ciencia”. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day/ (última consulta: 26/01/21).