Guy Standing[1]
- La primera mentira es el reclamo de que el capitalismo mundial se basa en mercados libres. Sin exagerar, podríamos decir que lo que se ha construido es el sistema de mercado menos libre que se pueda imaginar. Además, la propiedad intelectual resulta ser una de las principales fuentes de ingresos por rentas, a través del poder de mercado creado por la divulgación de marcas (fundamental para una identidad corporativa), derechos de autor, derechos de diseño, indicaciones geográficas, secretos comerciales, y sobre todo, patentes.
Las industrias de alta aplicación de tecnología y conocimientos, que ahora representan más del 30 % de la producción mundial, ganan lo mismo o más en ingresos de renta por derechos de propiedad intelectual como por la producción de bienes o servicios. Esto representa una elección política de los gobiernos alrededor del mundo para otorgar monopolios sobre conocimiento a intereses privados, permitiéndoles restringir el acceso público al conocimiento y elevar el precio de obtenerlo, o de los productos y servicios que representan. No por nada Thomas Jefferson dijo que las ideas no deberían ser sujeto de propiedad. Sigue leyendo