El enjuiciamiento de una mujer bellísima, conocida por muchos, que había sido elegida como la más hermosa entre las aspirantes a Señorita México, que había sido aclamada por decenas de miles de personas en un desfile festivo, que había representado ante el mundo la belleza femenina mexicana y que ahora era acusada de haber dado muerte a su marido vaciándole la carga completa de la pistola, era un espectáculo que nadie quería perderse. Fue el juicio que más pasión despertó ene l siglo XX en México.