La crisis climática, la pandemia y los conflictos colocan en riesgo los Objetivos de Desarrollo Sostenible

7 de julio de 2022

  • Las crisis en cascada que vivimos hoy impactan la alimentación, la salud, la educación, el medio ambiente, la paz y la seguridad y alejan al mundo de la consecución de la Agenda 2030, el plan que busca sociedades más resilientes, justas, pacíficas e igualitarias para todos.

La crisis climática, la pandemia de COVID-19 y un mayor número de conflictos en el mundo ponen en peligro la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), advirtió este jueves un informe de la ONU sobre los avances en esa dirección.

La publicación destaca la gravedad y la magnitud de los desafíos que enfrentamos, con estas crisis en cascada que se interceptan, afectando la alimentación y la nutrición, la salud, la educación, el medio ambiente y la paz y la seguridad, y dificultando la carrera hacia el logro de los ODS, establecidos en 2015 para la construcción de sociedades más resilientes, pacíficas, justas y equitativas para todos los habitantes del planeta.

Daños de la pandemia

Según los datos de la ONU, la pandemia ha causado estragos en los Objetivos y sus efectos aún están lejos de terminar. El “exceso de muertes” a nivel mundial atribuible directa e indirectamente al COVID-19 sumaba 15 millones a fines de 2021.

Esto significa un retroceso de más de cuatro años en el alivio de la pobreza que había sumido a 93 millones de personas más en la pobreza extrema en 2020. Además, unos 147 millones de niños perdieron más de sus clases presenciales en los últimos dos años.

La pandemia también interrumpió gravemente los servicios de salud esenciales, lo que descarriló el progreso en materia sanitaria.

Al borde de la catástrofe climática

Por otro lado, el mundo está al borde de una catástrofe climática que ya golpea a miles de millones de personas.

Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía para 2021 aumentaron un 6%, alcanzando su nivel más alto hasta la fecha y eliminando por completo las disminuciones relacionadas con la pandemia.

Para evitar los peores efectos del cambio climático, como se establece en el Acuerdo de París, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deberán alcanzar su punto máximo antes de 2025 y luego disminuir en un 43% para 2030, cayendo a cero neto para 2050. Sin embargo, esas emisiones crecerán casi un 14% en la próxima década.

Guerras, desplazamientos e inflación

Entre los conflictos que asolan a múltiples países, la guerra en Ucrania está creando una de las mayores crisis de refugiados de los tiempos modernos. Hasta mayo pasado, más de cien millones de personas se habían desplazado en el mundo.

Asimismo, esa conflagración ha disparado los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes, perturbando aún más las cadenas de suministro, el comercio mundial y los mercados financieros.

También amenaza la seguridad alimentaria mundial y los flujos de asistencia.

Grupos vulnerables, los más afectados

Los países y grupos de población más vulnerables del mundo sufren de manera desproporcionada todas estas afectaciones, con las mujeres a la cabeza de las pérdidas de empleo y un mayor trabajo de cuidados en el hogar, además de encarar una violencia doméstica exacerbada por los confinamientos de la pandemia.

Los jóvenes continúan siendo los más perjudicados por el desempleo, y el trabajo y el matrimonio infantiles van en aumento.

Los países menos adelantados luchan contra un crecimiento económico débil, una inflación creciente, grandes interrupciones en la cadena de suministro, incertidumbres políticas y una deuda insostenible.

Frente a una disyuntiva

La ONU advirtió que el mundo se encuentra frente a una disyuntiva que definirá su futuro: abandonar los compromisos de ayudar a los más vulnerables, o redoblar los esfuerzos por revitalizar la marcha hacia los Objetivos y construir un mejor porvenir para las personas y el planeta en 2030.

El informe sostiene que para que el mundo salga fortalecido de la crisis y se prepare para los desafíos que se avecinen, es imperativo el financiamiento de la infraestructura de datos e información de los gobiernos nacionales y la comunidad internacional.

Datos preocupantes

Entre los datos negativos que detalla el estudio, destacan los siguientes:

  • Entre 75 y 95 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en 2022
  • Cerca del 10% de la población mundial padece hambre y casi un tercio no puede acceder a una alimentación adecuada
  • La cobertura de inmunización se redujo por primera vez en una década y aumentaron las muertes por tuberculosis y paludismo
  • En 2020, la incidencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%, afectando principalmente a los jóvenes y las mujeres
  • En 2021, 17 millones de toneladas de plástico ingresaron al océano y el volumen de contaminación plástica en el mar se triplicaría para 2040
  • Casi 24 millones de estudiantes de nivel preescolar a universitario corren el riesgo de no regresar a la escuela
  • En los países de renta baja, el servicio de la deuda pública aumentó un promedio de 3,1% en 2011 a 8,8% en 2020

Fuente:
https://news.un.org/es/story/2022/07/1511402
(25/07/22)