Destellos

¡Qué dulce es entrar en el sueño de la muerte arrullado por la plegaria de un hijo! Ese es el verdadero réquiem.

Schiller

En un hombre honrado hay siempre algo de niño.

Marcial

No muerdas el cebo del placer hasta no estar seguro de que no oculta un anzuelo.

Thomas Jefferson

Es una necedad arrancarse los cabellos en los momentos de aflicción, como si ésta pudiera ser aliviada por la calvicie.

Cicerón

La democracia sustituye las designaciones que hace una minoría corrompida por las elecciones que lleva a cabo una mayoría incompetente.

George Bernard Shaw

Dios está siempre del lado de los batallones más fuertes.

Voltaire

El único defecto de los libros verdaderamente buenos es que casi siempre dan origen a una multitud de libros malos.

Lichtenberg