Perseo cumple un año, pero antes de celebrar se lamenta del sufrimiento del pueblo venezolano —que ha tenido hijos y frutos como Simón Bolívar, Andrés Bello, Rómulo Gallegos, Miguel Cabrera, el cuatro, el joropo, “Alma llanera”…— causado por un gobernante torpe, populista y autoritario, y hace votos porque ese sufrimiento cese pronto y la “Pequeña Venecia” se encamine de nuevo a la paz y el bienestar que merece.
Y en celebración de su primer aniversario, Perseo ofrece un resumen de los cuatro estudios realizados en el periodo 2012-2014 por investigadores del PUDH-UNAM, en los que se ha hecho un diagnóstico de importantes problemas sociales —la policía, el Ministerio Público, las prisiones y la atención en la UNAM a las personas con discapacidad— para cuya solución eficaz se proponen políticas, medidas y acciones pertinentes, concretas y viables.
Dos pensadores notables visitan a Perseo: Sam Harris, neurociéntifico y filósofo, demuestra el error suicida que representa el relativismo moral que acepta incluso las más terribles atrocidades en nombre del “respeto” a todas las opiniones, y afirma que sí pueden establecerse verdades morales de validez universal a partir del concepto de bienestar humano. Mario Bunge denuncia las pseudociencias y enseña la manera de detectarlas y combatirlas, —mediante la razón guiada por la ciencia debidamente aplicada— como las “plagas culturales” que son.
Tres noticias alegran el cumpleaños de Perseo: Bélgica autoriza la eutanasia incluso para menores de edad, cuando se cumplan los debidos requisitos y controles. El Juez Tercero de Distrito en León, Guanajuato, concede amparo a una pareja lesbia contra la negativa de autorización para contraer matrimonio. La gobernadora de Arizona veta ley contra homosexuales.
Los “clásicos” le obsequian a Perseo un fragmento conmovedor de la admirable María Antonieta de Stefan Zwieg, un relato amable —Salvatore— de W. Somerset Maugham y un soneto profundo —Ozimandias— de Percy B. Shelley.
Ensombrece un poco la celebración el lugar que ocupa la ciudad de México —122— en la Clasificación Mercer “Calidad de Vida-2014”.
En los altibajos:
La ONU amonesta al Vaticano por la laxitud de sus medidas contra los abusos de sacerdotes a niños y adolescentes y por sus posturas hacia la homosexualidad, la planificación familiar y el aborto, y su Secretario General insta a Uganda a revisar o derogar la ley contra la homosexualidad —que incluso establece la cadena perpetua a los homosexuales— cuyo proyecto ha sido aprobado.
La Suprema Corte de Justicia mexicana fija los criterios para acreditar el acoso laboral —mobbing—, establece la competencia exclusiva del Congreso Federal para legislar sobre arraigo y condena a un hotel de Acapulco a pagar 30 millones de pesos por daño moral derivado de la muerte de un joven debida a la negligencia de los empleados y funcionarios del hospedaje.
Amnistía Internacional —junto con otras organizaciones de derechos humanos— insta a la SCJN a cumplir con las recomendaciones internacionales sobre arraigo. Asimismo, llama al Presidente Peña Nieto a enfrentar la crítica situación de derechos humanos en México y declara que debe investigarse imparcialmente el asesinato en Veracruz del periodista Gregorio Jiménez; que ya es hora de que México respete el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, y que debe investigarse el fallecimiento de un participante en las manifestaciones llevadas a cabo con motivo de la toma de posesión del Presidente Enrique Peña Nieto.
Cosas veredes se asombra del requisito de participación en la “lucha masiva nacional en la Ciudad de México” que el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca impone a los maestros como condición para ascensos; de la película del Viejo Oeste en que se ha convertido la situación en la Tierra Caliente de Michoacán que dio lugar al surgimiento de las “autodefensas”; de la creación, sin los debidos cuidados, de la Fiscalía General de la República, y de las reacciones mezquinas a la detención del narcotraficante Chapo Guzmán.
Perseo termina su celebración con la suavidad de las minucias y emprende con entusiasmo su segundo año de vida. Ω